miércoles, 2 de marzo de 2016

Convivencia escolar


La convivencia escolar es un tema que preocupa a docentes, centros educativos, alumnado, familias, sociedad en general? y desde hace cierto tiempo, los medios de comunicación hacen especial énfasis en esta cuestión, sobre todo dando relevancia a los casos más graves de acoso escolar y mostrando las situaciones más conflictivas.

La convivencia es un elemento fundamental en el proceso de aprendizaje. En primer lugar, porque supone hablar del entorno social, cultural y afectivo en el que vivimos y en segundo lugar, porque aprender a convivir es fundamental para el desarrollo individual y social de cada persona.

Aunque los expertos coinciden en señalar que no existe más violencia escolar que hace 10 años, sí se puede afirmar que se han incrementado los casos de indisciplina y falta de respeto al personal del centro y según parece, los casos de acoso pueden convertirse en conductas agresivas con más facilidad que hace un tiempo.

El convivir es un proceso permanente, dinámico y de construcción colectiva. No aprendemos a convivir solos, por el contrario, una cultura de convivencia se fortalece en la medida que todos miembros de las familias, escuelas o comunidades fortalecen sus vínculos y en casos de conflictos puedan hacer un uso positivo del mismo.   Fernández (1999), señala acertadamente que la convivencia se conquista cuando se involucran a todos los agentes. Asimismo, la convivencia no implica que no existan conflictos, sino más bien, la situación en que los conflictos se resuelven de forma no violenta.


¿Qué es la convivencia escolar?

La convivencia escolar está constituida por el conjunto de relaciones humanas que establecen entre todos los actores que forman parte de una institución educativa (alumnos, docentes, directiva, padres, entre otros) en un plano de igualdad y respeto a sus derechos y diferencias. Donoso Sereño (2005) señala que la calidad de la convivencia es responsabilidad de todos los miembros de la comunidad educativa, sin excepción.

Para lograr la convivencia escolar se requiere de diversos elementos, desde aquellos relacionados a la infraestructura y servicios que ofrece la institución educativa hasta la voluntad y compromiso de todos sus miembros (alumnos, alumnas, padres, familiares, docentes, directiva, personal administrativo obrero, entre otros). Ahora bien, al analizar la experiencia de diversas instituciones educativas en su construcción de una convivencia escolar se evidencia que los "reglamentos internos para la convivencia escolar" constituyen un punto de partida para mejorar las relaciones de convivencia entre sus miembros y establecer pautas y mecanismos para la resolución de los conflictos de forma positiva.

Factores positivos para una buena convivencia:


El respeto: Debemos aceptar la dignidad de las personas con las que nos comunicamos. No discriminarla ni tener prejuicios hacia ella. Y si tiene una opinión diferente a la nuestra, no discutir por ello.


La afabilidad: Actitud positiva en nuestra relación con los demás. Un ambiente de cordialidad facilitará nuestras relaciones con los demás pero si nuestra actitud es recelosa o indiferente, difícilmente nos llevará a una convivencia satisfactoria

La educación: Es una de las bases de una buena convivencia, y la podemos considerar como un resumen de los puntos anteriores.





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